Años 2000

No es de sólito, pero, en algunos creadores plásticos, es una constante, un medio que conduce al palacio diáfano del esplendor. Es el caso de Ruibal, que no es sólo pintor, aunque sea conocido y valorado por esa actividad. ¡Mago de la línea, con ella abraza el mundo por el talle y lo hace suyo, mientras los trazos observan, como bandadas de pájaros que se mueven con armonía, con cadencia, por los papeles y las telas!

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